Las cremas y geles exfoliantes que publicitan en la tele y afiches los laboratorios multinacionales son todos buenos. Todos tienen las acciones antiedad que ofrecen y cualquiera de nosotras que luzca en la mesada del baño el frasco con la etiqueta que se identifica con las modelos estará convencida de que así se logra atrasar el reloj biológico. Todas nos sentimos orgullosas de usar Victoria Secret... pero la fragancia no huele igual en todas las pieles por la sencilla razón de que la mezcla es característica.
Las mujeres que vienen al gabinete a hacerse una exfoliación cada tanto reciben el trato personalizado en la camilla, pero suelen no irse con los oídos y las manos vacías: con los primeros calores les recomiendo el chorro de agua fría después de la ducha caliente, con qué jabón y cómo frotarse, les proveo la gel y cremas adaptadas a las características de cada piel para esparcir con fruición debajo de los pechos, en la cola y las rodillas principalmente. Se van como si me llevaran a su casa para que el tratamiento no pierda continuidad. Digamos: una antiedad a la medida de cada una, pero "amimanera". Leer más
lunes, 14 de noviembre de 2011
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